Querido Padre celestial

Eres el Creador de todas las cosas y sostienes toda la vida. Vengo a ti, reconociendo que tu voluntad es la mejor, y que tu plan es mucho mayor que cualquiera que yo pueda pedir o imaginar.

Señor Jesús te reconozco como mi único Señor y Salvador, vengo a ti con problemas que pesan en mi corazón, reconociendo que tengo errores, te pido perdón, por todos mis pecados, me arrepiento de ellos.

Sé que tú diste tu vida por mí, que Dios Padre te levantó de entre los muertos y que al tercer día ascendiste al cielo y que vives y reinas por los siglos de los siglos. Te pido con todo mi corazón, que escribas mi nombre en el libro de la vida y convencido de que tú vives en mí, te entrego mi vida y te seré testigo en todas partes.

En el santo y poderoso nombre de Jesús, Amén.