Escritura de hoy «Pero siempre que alguien se vuelve al Señor, el velo se quita. Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. Así que todos nosotros a quienes se nos ha quitado ese velo podemos ver y reflejar el gloria del Señor. Y el Señor, que es el Espíritu, nos hace más y más semejantes a él a medida que somos transformados en su imagen gloriosa». (2 Corintios 3:16-18 NTV)
Pensamientos para hoy Al aceptar nuestra identidad en Cristo, podemos quitarnos las máscaras. Podemos comenzar a superar contratiempos, decepciones y otros problemas que pueden haber detenido nuestro crecimiento en él.
Luego, debemos confiar en Cristo para que nos ayude a aplicar los principios bíblicos y poder vivir nuestra vida en libertad a través de él. Crecer en él es un proceso del día a día. Podemos responder con miedo, ira u orgullo a las circunstancias que se presenten. Cuando eso sucede, podemos tener la tentación de tomar de nuevo la máscara y escondernos detrás de ella nuevamente. En cambio, debemos aprender a responder dirigiéndonos a Jesús y pidiendo ayuda. Confiar en él en lugar de tratar de protegernos.
Considera esto … El Salmo 8 describe la majestad de nuestro Señor y cómo se acuerda de nosotros. Él viene a nosotros y se preocupa por nosotros.
Cuando miro el cielo nocturno y veo el trabajo de tus dedos, la luna y las estrellas que pusiste en su lugar, ¿qué son los simples mortales para que debas pensar en ellos, los seres humanos para que debas cuidarlos? Sin embargo, los hiciste un poco inferiores a Dios y los coronaste de gloria y honra. (Salmo 8:3-5 NTV)
Dios te ama tanto que te coronó de gloria y honra. No por algo que hayas hecho o dejado de hacer, sino por lo que hizo Jesús. Quítate la máscara. . . y mantén tus ojos en Jesús para que no tengas la tentación de volver a ponértela. Confia en el. Solo entonces puedes caminar en libertad y convertirte en todo lo que él te ha equipado para ser.
Oración Padre, sé que aunque no lo merezco, me amas incondicionalmente. . . y soy especial por ese amor. Ayúdame a caminar en la fe en ti, día a día, confiando en Jesús sin importar lo que se presente en mi camino. Te lo pido en su nombre…